Mujeres en la ciencia y tecnología, crucial para el desarrollo de México

Por: Dafne Gaviria Arcila, Estudiante de doctorado en Ingeniería Mecánica en el Centro de Turbinas de Gas y Transmisiones de la Universidad de Nottingham, Reino Unido. Amelia Earhart Fellow 2017

En los últimos años se han generalizado los esfuerzos para incentivar la participación de mujeres en temas relacionados con la ciencia y la tecnología.

Pero ¿por qué somos minoría en estas áreas?

Desde temprana edad somos educadas para desempeñar un rol de género que restringe el tipo de juegos, la literatura, el círculo social y nuestro comportamiento en general. Esta restricción sistemática limita el desarrollo de nuestra capacidad espacial, pensamiento analítico y resolución de problemas. Como consecuencia, se acepta esta ideología de género y nuestras decisiones de vida, como la elección de carrera profesional.

Esto construye en el imaginario colectivo la idea de que la ciencia y la tecnología no son aptas para nosotras, pues una fracción importante de sus actividades demandan pensamiento analítico y fuerza física, cualidades que se consideran exclusivas de los hombres. La realidad es contrastante, ya que algunas mujeres han contribuido significativamente al desarrollo científico y tecnológico a lo largo de la historia, como es el caso de Marie Curie, por citar solo un ejemplo.

¿Y por qué es importante este cambio de ideología?

Se ha demostrado que el desempeño laboral en un espacio inclusivo y diverso permite incrementar la producción de una empresa o acentuar el éxito de proyectos. Esto es debido a que la inclusión de ambos géneros, combinando sus cualidades naturales, favorece la aparición de nuevas ideas, crea un ambiente agradable e incentiva el trabajo en equipo para crecer juntos, entendiendo las necesidades y los puntos de vista de todos.

De acuerdo a la revista “Scientific American” esto se explica por la conjunción de puntos de vista desde diferentes perspectivas, producidas por la experiencia que individuos de cada género aportan. Asimismo, estudios realizados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en ingles) y la Universidad de George Washington revelan que empresas con oficinas donde su plantilla es inclusiva tienen un incremento en sus ganancias de alrededor del 41%. Lo anterior, por analogía, podría interpolarse al progreso económico a nivel familiar y extrapolarse al de un país.

¿Cómo favorecer una propuesta incluyente?

En México el nivel de inscripción femenina a educación en áreas de ciencia y tecnología aún es bajo, según reporta el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, solo el 31% de los alumnos de ingeniería son mujeres, por lo que el gobierno federal está realizando esfuerzos sobresalientes para cambiar esta situación, como es el caso del Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres (PROIGUALDAD).

Adicionalmente, se necesitan programas que impulsen a las mujeres y niñas a realizar estudios en áreas relacionadas con ciencia y tecnología. Un objetivo primordial de estos programas podría ser, que aprendan a identificar el uso eficiente de la energía y plantear proyectos innovadores para el desarrollo de la misma. Es necesario, que comprendan que la energía no es un tema aislado ya que se encuentra asociado a todos los sectores entre los que se pueden mencionar: la aviación, la construcción, el sector alimenticio, las actividades del hogar, la conservación del medio ambiente entre otros.

Estos programas educativos pueden realizarse en forma de talleres donde aprendan, a instalar un panel solar o como funciona una turbina y su relación con la energía, entre otras más actividades. Dichos talleres pueden incluirse en el plan de estudios de la educación básica y media superior.

También, se deben usar los medios de comunicación para promover el cambio ya que ellos están inmersos en el quehacer cotidiano y ejercen una enorme influencia en nuestro pensamiento, específicamente en el de la infancia y la juventud.

Una forma podría ser mediante los anuncios comerciales en los que se presente a las mujeres trabajando en áreas científicas y resaltando la historia de quienes han contribuido a los avances tecnológicos y a la innovación, como:

• Edith Flanigen (Realizó una investigación clave para la refinación del petróleo).
• Maria Telkes (Pionera en la aplicación de la energía solar para destilación de agua y confort térmico del hogar)
• Alice Parker (Patentó el sistema de calefacción por gas)
• Edith Clarke (Inventó una calculadora gráfica para resolver problemas de transmisión eléctrica)
• Amelia Earhart (Primer mujer piloto en volar sobre el Atlántico)
• Ada Lovelace (Diseñó de una Máquina Analítica mecánica para calcular funciones algebraicas)

y la lista se alargaría pero solo mencioné unas cuantas, de cuyas contribuciones y vidas se podrían hacer interesantes programas televisivos que resulten educativos.