“Métricas y liderazgo en la era de la Inteligencia Artificial”: Juan Pablo Ventosa, consejero, coach, consultor, conferencista y autor
Juan Pablo Ventosa abordó una problemática clave que enfrenta el área de Recursos Humanos en la actualidad. A menudo, las organizaciones proclaman que las personas son su principal activo, pero la realidad es que, en muchos casos, las prácticas de gestión terminan depreciando el talento en lugar de potenciarlo. Esta paradoja plantea una reflexión profunda sobre cómo se mide y evalúa el liderazgo y el rendimiento dentro de las empresas.
El primer gran desafío que se expone es la paradoja en la que caen muchas organizaciones al declarar que las personas son fundamentales, pero que a través de sus políticas y sistemas de evaluación, no logran retener, desarrollar ni maximizar el potencial de su talento. Ventosa subraya que esta situación tiene mucho que ver con la manera en la que se miden diversos aspectos dentro de las organizaciones.
La segunda paradoja, igualmente crítica, es la forma en la que se concibe el liderazgo. En lugar de centrarnos en las cualidades inherentes o carismáticas de un líder, el verdadero indicador de su efectividad debe estar basado en su impacto en los resultados. Aquí, se empieza a desenmarañar un problema clave: nos confundimos al medir.
La mayoría de las empresas suelen evaluar la gestión de los líderes, es decir, cuántas actividades realizan, cuántas reuniones tienen o cuántas decisiones toman. Sin embargo, como destaca Ventosa, lo verdaderamente importante es medir los resultados que logran, no la cantidad de acciones que ejecutan.
Para abordar este problema, gurús como Stephen Covey han propuesto la necesidad de medir el desempeño de los líderes de manera objetiva, eliminando la subjetividad y centrando la atención en los resultados tangibles.
En este sentido, Ventosa introduce el concepto del Índice de Calidad de Liderazgo, una métrica que ofrece una visión clara y cuantificable del nivel de liderazgo en un momento determinado. Este indicador es un porcentaje que permite a las organizaciones tener una evaluación más precisa de la calidad de sus líderes.
El Índice de Calidad de Liderazgo se complementa con un sistema de gestión de la calidad del liderazgo, que incluye varios componentes fundamentales para garantizar que el liderazgo se mida correctamente y se gestione de manera efectiva:
1. Perfil y código de excelencia: Definir qué significa ser un líder excelente dentro de la organización.
2. Mapeo de calidad de liderazgo: Analizar cómo se distribuye la calidad del liderazgo dentro de la estructura organizacional.
3. Política de consecuencias: Implementar consecuencias claras y consistentes para aquellos que no cumplen con los estándares de liderazgo.
4. Leadership Analytics: Utilizar herramientas de análisis basadas en datos para evaluar el desempeño de los líderes de manera continua y precisa.
Otro recurso destacado en la conferencia es la Matriz de Calidad de Liderazgo, que permite visualizar la densidad del talento directivo a partir del análisis de dos variables clave: el desempeño de los líderes y su puntuación en el Índice de Calidad de Liderazgo. Esta matriz facilita una comprensión más clara de quiénes están generando impacto real dentro de la organización y quiénes, por el contrario, podrían estar desempeñando un rol operativo sin generar valor significativo.
