“brAIning. Cranear a tiempo el futuro”: Gabriela Warkentin, socia fundadora de Tridente Aceleradora
Gabriela Warkentin planteó una reflexión profunda sobre el rol de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestra sociedad actual y futura. Expuso cómo la interacción entre la inteligencia humana y la IA puede transformar la manera en que trabajamos, nos informamos y tomamos decisiones, señalando también desafíos éticos y tecnológicos implicados.
Uno de los puntos clave de su charla fue la necesidad de que los líderes adopten una postura crítica frente a la información que reciben. En un mundo inundado por datos provenientes de diversas fuentes, algunas auténticas y otras falsas, el líder debe ser quien haga las preguntas fundamentales: ¿quién?, ¿cómo? y ¿por qué?; así como cuestionar la procedencia y el propósito de la información para asegurar que las decisiones se basen en hechos verificados.
En la era digital, donde las noticias falsas se propagan rápidamente, el liderazgo informado y analítico es más necesario que nunca. Por ello, los líderes deben asumir la responsabilidad de indagar más allá de la superficie y comprender el contexto completo.
Warkentin destacó que la IA tiene el potencial de impulsar la inteligencia humana, pero que a menudo existe una tendencia a buscar formas de excluir la tecnología de nuestros contextos debido a diversos sesgos. La comunicadora enfatizó que debemos superar estas barreras y ver a la IA como una herramienta que complementa nuestras capacidades, en lugar de temer que nos sustituya.
Un desafío actual es la necesidad de reeducar a la IA para que sea más justa, accesible y disfrutable. Warkentin señaló que muchos de los sistemas de IA que utilizamos hoy en día están entrenados con datos sesgados, lo que puede llevar a la reproducción de inequidades y prejuicios existentes en la sociedad.
La reeducación de la IA implica ajustar los algoritmos y procesos para que sean inclusivos y justos. Esto no sólo es una cuestión técnica, sino también ética, ya que debemos asegurarnos de que los beneficios de la IA lleguen a todos por igual y no refuercen las desigualdades.
Es fundamental que las personas que interactúan con la IA comprendan su funcionamiento y tengan una mentalidad crítica frente a sus resultados. Asimismo, el acceso a la IA, según Warkentin, no se limita a la disponibilidad de la tecnología, sino que implica saber cómo utilizarla correctamente, libres de sesgos programáticos.
Finalmente, Warkentin invitó a reflexionar sobre cómo podemos aplicar la IA para trabajar en el futuro desde el presente. La IA puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas, anticipar cambios en el mercado y adaptar nuestras estrategias a los desafíos emergentes. Esto significa que debemos empezar a integrarla en nuestros procesos actuales, para mejorar la eficiencia operativa y prever las tendencias y necesidades de los próximos años o décadas.
