Son exitosos pero viven frustrados.

Muchas personas relacionan el éxito con la situación económica en la que se encuentran, vivimos en una sociedad consumista en la que, es importante reflejar en nuestras redes sociales nuestro éxito, aunque para lograrlo, tal vez  hayamos sacrificado nuestros sueños.

La satisfacción laboral y hacer lo que nos apasiona.
Nos hemos vuelto esclavos del dinero, la mayoría de las cosas que importan en esta sociedad giran en torno a lo económico y hemos perdido la sensibilidad de apreciar otras cosas que son relevantes para alcanzar la felicidad cómo es: la satisfacción laboral, el hacer lo que nos apasiona y la vocación, en cambio preferimos estar en un trabajo que no nos guste pero que nos pague bien.

Son pocos los que lograran alcanzar sus sueños.
Cuando escuchas a los adolescentes defender sus ideales en relación a sus planes de cambiar al mundo e ir en búsqueda de la felicidad como su propósito de vida, tal y como lo hicieron en su momento nuestros padres y nuestros abuelos, te das cuenta que son pocos los que lograrán alcanzar ese sueño porqué muchas veces para lograrlo hay que hacer sacrificios, algo que no estamos dispuestos a realizar cuando se trata de lo económico.

Tenemos poca fe en nuestros hijos.
Muchos padres o tutores les exigen a sus hijos estudiar una carrera que les pueda brindar un soporte económico en el futuro y posteriormente que ellos por su parte con sus propios recursos estudian otra carrera o que se dediquen a lo que les apasiona y esto sucede porque tenemos poca fe en nuestros hijos o la experiencia nos hace creer que ser actor, pintor, cantante, chef, atleta o diseñador de moda no les va a ofrecer nada más que pobreza y dificultades, sin importar que con esta decisión les estamos cortando las alas y rompiéndoles una ilusión de hacer lo que les gusta.

Vivimos en un mundo lleno de frustrados.
¿Qué sucede en la realidad?, muchas personas terminan siendo unos frustrados viviendo una vida laboral que no les gusta y esto sucede porque se volvió más importante el ganar bien que el hacer lo que les apasiona.

Lo importantes es alcanzar la realización como ser humano.
Decía Aristóteles que “Todos los seres humanos tenemos un Don o una habilidad que nos hace diferentes a los demás y si podemos desarrollarla será una parte importante para lograr la felicidad y alcanzar la realización como ser humano”, sin embargo este camino a la felicidad muchas veces se ve obstaculizado por los propios padres que no les dieron a sus hijos la oportunidad de dedicarse a lo que les gustaba y todo por evitar una inestabilidad económica.

Son exitosos pero viven aún frustrados.
Por eso, en esta sociedad existen tantos casos de personas “exitosas” que viven en depresión, llenos de insatisfacción y que no son felices, estos seres viven una esclavitud salarial porque aunque tienen una situación económica estable al final no alcanzaron a lograr la plenitud como personas. ¿Y tú, haces lo que verdaderamente te gusta o vives frustrado?.

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