Siempre disponible para el jefe o la jefa
Cuando las nuevas tecnologías de información y comunicación lo hicieron posible, comenzaron a extenderse los horarios de trabajo más allá de las oficinas y centros laborales. El correo electrónico, los chats y recientemente las aplicaciones altamente populares como Whatsapp han gestado condiciones para que se espere una disponibilidad 24/7 de parte de las personas.
Siempre existido profesiones y actividades laborales que demandan este tipo de atención, tal como ocurre con los médicos, periodistas, responsables de seguridad y tecnología entre otros. No obstante, hay un incremento considerable en la expectativa de que el colaborador esté siempre dispuesto.
De acuerdo con la publicación Harvard Business Review, existen tres estrategias utilizadas por los trabajadores para lidiar con el deseo de sus jefes de que estén siempre listos para responder al “llamado”, de acuerdo con el estudio elaborado por Erin Reid y Lakshmi Ramarajan, investigadores de la Universitys Questrom School of Business y la Harvard Business School (respectivamente).
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• Aceptación: Comportamiento del colaborador que consiste en asentir y acudir a la convocatoria del jefe a la hora que sea necesario. 43% de los encuestados señaló identificarse con esta estrategia; ponen al trabajo en primer lugar y están abiertos a sacrificar otros aspectos de sus agendas personales.
• Reducción de la visibilidad: Conducta del colaborador que opta por evitar compartir información sobre su vida personal, horarios y compromisos; incluso, se previene de compartir números telefónicos privados y procura hacerse lo menos elegible para las tareas 24/7. En la encuesta, representaron el 27%.
• Rechazo abierto: Comportamiento del colaborador que de manera directa se niega a participar en actividades que invaden el tiempo de su vida privada. Cada vez es más frecuente encontrar a este tipo de personas que cumplen con el desempeño y que no están dispuestas a dar más que el tiempo establecido.
El problema se agita cuando la empresa no cuenta con las políticas o los mecanismos para regular apropiadamente las expectativas acerca de cómo debe ser el colaborador ideal o perfecto en lo que se refiere a su disponibilidad de tiempo para el trabajo.
Hay líderes cuyo estilo gerencial exige que el talento permanezca durante largas jornadas en la oficina o la planta de producción o las áreas de servicios; o bien, que continúen desarrollando actividades fuera de los horarios establecidos para ello.
A esta forma de ser líder se contrapone el modo de ser de las nuevas generaciones que están ingresando a las empresas. Un comportamiento reconocido entre los Millennials es el de exigir respeto al tiempo de vida personal tanto como se respeta el laboral. A esto, se añade la inclinación mayúscula que tienen a perseguir horarios flexibles y a colaborar desde casa haciendo home office.
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Recursos Humanos tiene la oportunidad de acercarse a la problemática de forma estratégica para:
• Diagnosticar y dimensionar de qué magnitud es el asunto en la organización.
• Identificar la disponibilidad de los líderes a modificar su estilo gerencial.
• Rediseñar en conjunto con los líderes cuál es el perfil del colaborador que se requiere para cada tipo de puesto. Recordemos que hay funciones que sí requieren alta disponibilidad presencial o a distancia.
• Revaluar los puestos en función del nuevo perfil y hacer las modificaciones convenientes en los planes de compensación o beneficios.
• Diseñar y operar un plan de comunicación adecuado para dar a conocer la política organizacional respecto a la disponibilidad de tiempo.
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