El consumo energético y los impactos ambientales de un producto

Por: Elizabeth Cuan Castiblanco, estudiante de maestría en Architectural Science (Sustainable Design) (High Performance Buildings) en la Universidad de Sydney, Australia

Muchas veces cuando se habla del consumo energético y de los impactos de un producto nos referimos al consumo que este utiliza para su funcionamiento y a los impactos ambientales que su uso causa. Por ejemplo, se habla de los paneles solares como productos de bajo consumo energético y con bajos impactos ambientales. Sin embargo muchos de los productos que utilizan poca energía para funcionar o que se usan para la producción de energía necesitaron de mucha más para producirse o requieren materiales obtenidos de trabajos que tienen impactos sociales negativos.

Entonces, ¿cómo determinar si un producto tiene un bajo o alto consumo energético y altos o bajos impactos? Una de las maneras de hacerlo es analizando su ciclo de vida. La Organización Internacional de Normalización (ISO), preparó diferentes normas que se pueden seguir para llevar a cabo el análisis del ciclo de vida (ACV) de un producto. Las más recientes relacionadas con el ACV de los productos son la Norma ISO 14044 junto con la Norma ISO 14040:2006 y se encuentran dentro de las normas de gestión ambiental.

En estas normas se definen cuatro fases: la primera, donde se define el objetivo y alcance, la segunda de análisis del inventario, la tercera de evaluación del impacto ambiental y la ultima fase de interpretación. Cuando se analiza el ciclo de vida de un producto se tienen que definir las diferentes etapas que se tomaran en cuenta como la extracción de materiales, fabricación, transporte, reciclaje, etc. Estas etapas elegidas se pueden definir como las que están dentro de los límites del sistema; Al saber estas etapas se puede investigar el consumo energético de cada de ellas además de sus impactos.

Existe una limitación en esta metodología y es que al elegir las etapas que se tomarán en cuenta se pueden dejar fuera elementos que tienen más impacto o que requieren grandes cantidades de energía pero no se encuentran en este “primer” nivel de producción. Por ejemplo, si no se tomó en cuenta la energía requerida para la producción de algún componente de un producto porque se consideró fuera de los límites del sistema se están omitiendo grandes impactos; a esto le llaman errores de truncamiento.

Para reducir estos errores se puede utilizar el modelo de Leontief; un modelo en donde se analizan las industrias interdependientes y sus impactos a un nivel macro económico. Al hacer esto se tiene un punto de vista de macro a micro en lugar de micro a macro. Así, es más fácil definir los limites del sistema que se requiere analizar evitando omitir impactos importantes; Esto porque permite observar cuales industrias dentro del producto analizado tienen impactos y así considerarlas dentro del sistema.

Es importante considerar el consumo energético, impacto social, ambiental y económico que tiene un producto no solo durante su etapa operacional sino dentro de las varias etapas de producción y reciclaje. Aunque existen métodos que nos permiten conocer los impactos que cada producto tiene más allá de su operación estos no son aplicados a gran escala. Sin embargo, aplicar estos métodos serviría para evaluar cada producto de manera integral y más completa y así ayudar en la toma de decisiones.