Un antes y un después en la salud, gracias a la tecnología.

Cuando hablamos de prevención relacionada al estrés y las enfermedades que se derivan de esta condición, lo más importante es, romper paradigmas.

Prevenir es una palabra que nos da miedo, y no le damos la importancia adecuada porque en México y en muchos países de Latinoamérica, estamos acostumbrados a que los temas de prevención sólo sean las vacunas y lo relacionado con salud reproductiva principalmente.

Asumimos que podemos atacar los demás problemas a medida que vayan ocurriendo. O que podemos pensar que si estoy delgado estoy sano, o que si estoy llenito, ninguna enfermedad podría atacarme.  Culturalmente pesa mucho lo que se nos enseña sobre lo que representa estar sano. Cuando escuchamos “profesional de la salud”, inmediatamente viene a nuestra mente la idea de que “es el que trata la enfermedad” y nos olvidamos de la persona y todo su entorno.

Sintetizando, el esquema preventivo es lograr no llegar al estado de enfermedad. Pero lo más importante, es olvidarnos de aquellos conceptos donde identificamos la palabra prevención con una idealización del sufrimiento y del no disfrutar la vida de una forma plena.

Atacar el problema de raíz, incluye combatir la desinformación. Tenemos que cambiar prontamente a un enfoque de educación en salud, acompañamiento en salud, actuar interdisciplinariamente, acudir con personal calificado y lo más importante, determinar a nivel personal: ¿Cómo nos encontramos actualmente?  Es importante hacernos consientes de nuestro estado de salud actual. La definición más completa de lo que es ser saludable la tenemos desde hace casi 75 años, “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” (Organización Mundial de la Salud, 1948).

Para esto, necesitamos acompañarnos de personal de salud calificado, tener un enfoque holístico. Es decir, integrar planes de salud personalizados que involucren el medio que nos rodea, no pensar únicamente en la enfermedad (sin dejarla de lado) y dar la importancia adecuada a temas sociales, mentales, nutricionales y, por supuesto, físicos. El mejor esquema preventivo siempre será el que se ejecuta, no solo el que teóricamente se conoce. Así el wellness ayuda a potenciar al individuo y llevarlo a un estado funcional completo.

Toda la población tiene factores que pueden condicionar en mayor o menor medida estrés y el desarrollo de enfermedades crónicas. Sin embargo, el grueso de la población afectada es aquella que se encuentra entre la población económicamente activa, específicamente entre los 25 y 45 años. Son más de 60 millones de personas en México que gradualmente pueden desarrollar estas enfermedades o que ya las tienen con algunos grados de afectación.

La afectación de estas enfermedades es gradual, y si no estás familiarizado con un esquema de cuidado de tu salud y acompañado de hábitos saludables o preventivos, no te das cuenta de que ya estas inmerso en ellas. No las identificas como enfermedad, las hacemos parte de nuestra cotidianeidad y continuamos existiendo acompañados de ellas. Merman nuestra capacidad productiva, factor importante para la sociedad y empresas, pero, sobre todo, merman nuestra calidad de vida, rompiendo nuestro bienestar. No somos saludables si hay afectación de lo que representa nuestro bienestar físico, social o mental. El ejemplo más común el día de hoy es el síndrome de Burnout. Cuando se diagnóstica a tiempo, a pesar de ello, cuesta mucho para la persona formar hábitos saludables, físicos, mentales, sociales, alimentarios, si estos no tienen arraigo desde fases tempranas de la vida.

Actualmente tenemos aplicaciones e infraestructura para casi todo. Y son muy accesible para millones. Puedes pedir un servicio de transporte, servicios de comida, tomarte un minuto para respirar, hacer una videollamada con una persona al otro lado del mundo. O puedes medir tu frecuencia cardiaca y activar un servicio de emergencia con un botón. O pedir asesoría nutricional con uno o dos o tres expertos, puedes tomar una foto a una lesión en tu piel y la inteligencia artificial del otro lado te da recomendaciones personalizadas. Puedes contestar un cuestionario y evaluar tu vida en aspectos físicos y socioemocionales con recomendaciones y planes personalizados, avalados por grandes instituciones a nivel mundial Todo desde tu smartphone, tu computadora personal, una Tablet o un reloj inteligente, entre diferentes dispositivos que usamos. Con el continuo avance en tecnología y a pesar de la resistencia al cambio, hoy hemos podido acercarle a la mayor cantidad posible de personas los recursos, el acceso a la información y a la ejecución de planes de salud personalizados. Estamos en la era donde cuidar de la salud, esta al alcance de un clic, de un toque o de ordenarle a un aparato que ejecute una acción en pro de cada persona.

Adoptar un estilo de vida con apoyo de la tecnología implica entrar a un mundo abierto donde muchos que no son profesionales pueden emitir una opinión o recomendación sobre planes en salud que no son funcionales o no tienen fundamento científico.

Este tipo de prestación requiere de organizaciones con ideas nuevas, pero soportadas por equipos compuestos por profesionales calificados que hayan detectado cuáles son las necesidades actuales de los pacientes y utilizado la tecnología para poder procurar y mantener el bienestar de las personas. Todo sostenido sobre información y conocimiento sólido no solo de las personas que integran el prestador, en este caso VivaWell México, sino de las fuentes médicas y clínicas que se emplean.

Para hacer uso exitoso de la tecnología se requiere de una plataforma intuitiva, que sea fácil de manejar, pero sobre todo que lleve de la mano a la persona respecto a cómo mejorar los puntos que necesita y todo de manera personal y de manera inmediata. La clave es identificar cada aspecto que necesita atención de manera prioritaria y también de acompañar a la persona en hacer cambios graduales que a futuro pueden evitar que se generen consecuencias graves para la salud.

Actualmente las healthtech son herramientas que otorgan un valor alto en salud. La innovación en salud no es una sorpresa, los profesionales de la salud hemos propiciado que actualmente nos encontremos en este punto y busquemos como facilitar el acceso a la salud. La evolución de la salud ha ido del pagar una atención o consulta y pagar servicios unitarios a integrar servicios de bienestar en su totalidad. La aplicación de la tecnología asociada a salud hoy es una realidad, lo que hace falta para hacerlo indispensable es concientizar a las personas respecto a la facilidad y accesibilidad inmediata de estos sistemas. Será sin duda una pieza fundamental en la vida de cada persona en un muy corto tiempo.

Por:
Edgar Eduardo Mercado Arce
Director Médico VivaWell
mercado.edgar@vivawellok.com