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Última actualización: 26 de abril de 2024
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Trabajo y salud mental: ¿cuáles son los padecimientos más frecuentes?

13 de enero de 2023
salud mental

Los profesionales de salud ocupacional en el país consideran que las estrategias impulsadas por las empresas no han sido suficientes para frenar el crecimiento de las afectaciones en la salud mental de la fuerza laboral.

El impacto de las condiciones de trabajo en la salud mental de las personas no ha dejado de crecer a pesar del esfuerzo de algunas empresas por mejorar el bienestar de sus empleados. En los últimos seis meses ha crecido el número de trabajadores con este tipo de problemas, al menos esto es lo que perciben siete de cada 10 profesionales de salud ocupacional en el país.

La Encuesta sobre salud mental en el trabajo elaborada por la firma ADN Wellbeing en alianza con el Workplace Wellness Council México evidencia que las estrategias adoptadas por las compañías no han sido suficiente para frenar las afectaciones a la salud mental de las personas.

Desde la perspectiva de los profesionales en medicina del trabajo, los problemas más recurrentes entre la fuerza laboral como consecuencia de las afectaciones a la salud mental son:

  • Ansiedad
  • Molestias físicas
  • Burnout
  • Depresión
  • Insomnio
  • Duelo
  • Consumo de sustancias como alcohol

«En la población en general podemos encontrar manifestaciones negacionistas y depresivas, y realmente las manifestaciones físicas se podrían expresar como parte de estas dos. Pero en la población trabajadora parece que estamos ante expresiones específicas de los trastornos mentales y es algo interesante», indica Jorge Mérida, socio creativo de ADN Wellbeing.

En el caso específico de las molestias físicas, el personal de salud ocupacional los percibe como más recurrentes por los motivos de las consultas. «Por ejemplo, las personas que van por un dolor de cabeza que no se les quita, colitis nerviosa, contracturas en el cuello, fatiga, mareos o de pronto una visión borrosa. Esos son los síntomas que ellos encuentran y de pronto no están generados por una causa orgánica, física o química, y con base en su experiencia clínica los vinculan a un problema de salud mental».

Sin embargo, los especialistas en salud ocupacional no sólo reportan un impacto negativo para los trabajadores, los problemas vinculados con el bienestar mental de las personas también afectan indicadores clave de negocio y se han traducido principalmente en mayor ausentismo, riesgos psicosociales, baja productividad, rotación voluntaria, presentismo, pérdidas económicas y siniestralidad.

Y mientras las afectaciones crecen, el personal encargado de la salud de los trabajadores percibe que falta apoyo para atender los problemas. El 32% de los profesionales de salud en el trabajo siente que los recursos para la atención de los padecimientos son limitados y un 19% considera que nunca tiene los medios, conocimientos y recursos suficientes para hacer frente a estas situaciones.

Aunque el 62% de los especialistas reconoce que sus empresas han desplegado medidas especiales para procurar el bienestar de sus empleados, le dan una calificación media a las estrategias en cuanto a su impacto para evitar que las personas se vean afectadas.

En línea con esto, el 51% de los profesionales de salud laboral asegura que su compañía ofrece un programa de apoyo al empleado, pero de este universo, el 69% afirma que el uso de esta oferta es bajo.

«Estos servicios son accesibles, pero no asequibles. Son accesibles porque sólo tienes que marcar un número, pero para una persona con problemas de salud mental eso no es asequible. Primero tendría que tener consciencia de la enfermedad, reconocer que tiene un malestar y saber que eso corresponde a un problema de salud y, además, tener la suficiente motivación de llamar, pedir ayuda y conversar con un orientador al otro lado de la línea y probablemente llamar desde un lugar donde no hay privacidad», señala el especialista.

Los especialistas en salud ocupacional que participaron en el estudio perciben barreras para gestionar los problemas de salud mental en las empresas, los mayores desafíos son:

  • No hay presupuesto específico
  • Miedo o prejuicio de los trabajadores a recibir un tratamiento
  • No hay difusión para crear consciencia entre los colaboradores
  • Faltan políticas internas dirigidas al cuidado de las personas
  • Falta de capacitación al personal de salud en el trabajo
  • No hay acceso a servicios de salud mental
  • Falta de apoyo de la empresa

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estima que la falta de atención de los problemas de salud mental en el trabajo puede costarles a las empresas hasta el 15% de la nómina en pérdidas económicas.

En este sentido, la startup Cuéntame calcula que por cada dólar invertido en la atención de padecimientos mentales, hay un retorno de inversión de cuatro dólares.

Recomendaciones para las empresas
De acuerdo con ADN Wellbeing, para mejorar la salud mental de los empleados, las empresas deben enfocarse en tres pilares: profundizar en el compromiso, reorganizar entornos y reforzar la atención.

Estos incluyen acciones concretas, entre las que destacan:

  • Promoción de la inclusión
  • Priorizar implicaciones
  • Incrementar la inversión
  • Reorganizar características físicas, sociales y económicas
  • Establecer redes de apoyo
  • Diversificar las opciones de atención
  • Procurar una atención asequible y accesible para todos
  • Atención centrada en las personas

El apoyo a las áreas de salud ocupacional es importante porque también presentan afectaciones. El 56% de los profesionales de esta materia considera que las cargas de trabajo han incrementado y la mitad de los encuestados afirma que los integrantes de sus equipos han tenido alguna afectación en su salud mental.

«Ellos explican que en parte, los tomadores de decisiones no ven la salud mental como un tema prioritario. Y es importante que los propios profesionales de la salud tienen una sobrecarga de trabajo que en ocasiones no les permite atender adecuadamente estos problemas», apunta Jorge Mérida.

Además de esto, el especialista puntualiza que las áreas de salud ocupacional tienen un desafío importante en capacitación, pues muchas se han integrado con diversos perfiles, desde profesionales de enfermería hasta nutrición, lo que dificulta la atención de padecimientos mentales. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en nuestro país hay sólo 51,838 personas especializadas en salud ocupacional.

Con información de El Economista.