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Última actualización: 2 de junio de 2025
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Los jóvenes desean desarrollo profesional, pero ya no sueñan con ser jefes

30 de mayo de 2025

Sólo el 6% de los trabajadores más jóvenes tiene como objetivo profesional alcanzar un puesto de liderazgo senior, aunque están interesados en entornos de trabajo que les permitan desarrollarse y aprender.

Es probablemente una de las dicotomías más grandes del mundo del trabajo (o no) actual: Los trabajadores más jóvenes desean desarrollo profesional y aprendizaje, pero ya no sueñan con ser jefes, alcanzar posiciones de liderazgo no es una de las principales prioridades de carrera para las nuevas generaciones, de acuerdo con la Encuesta Gen Z y Millennials 2025 de Deloitte.

Sólo el 6% de las generaciones más jóvenes tiene como objetivo profesional alcanzar un puesto de liderazgo senior en su carrera. “La generación Z y los millennials son ambiciosos; sin embargo, para ellos, el éxito no consiste necesariamente en ascender en la escala corporativa. El aprendizaje y el desarrollo son una de sus prioridades y, por ello, esperan que sus empleadores les brinden estas oportunidades”, indica la firma.

Esto no significa que no haya un interés por desarrollarse y aprender. De hecho, el aprendizaje y desarrollo es parte de los atractivos de los empleadores actuales de los trabajadores más jóvenes, sólo por detrás del balance vida-trabajo y las oportunidades de progreso.

La investigación de Deloitte evidencia que las generaciones más jóvenes tienen un interés por desarrollar nuevas habilidades. El 70% de los centennials asegura que está formándose con nuevas competencias para avanzar en su carrera, aunque en los millennials ese nivel disminuye al 59%, aún se trata de un universo amplio.

¿Por qué el desinterés por llegar a puestos de liderazgo? Según lo identificado por la firma, el enfoque de los millennials y centennials en el balance vida-trabajo puede generarles dudas sobre los ascensos en la pirámide corporativa.

El balance vida-trabajo, es la segunda prioridad de carrera de los trabajadores más jóvenes, sólo por detrás de la independencia financiera. También es el segundo factor que los motiva a buscar un cambio de empleo.

“Su inclinación por cambia de trabajo no está impulsada por una falta de lealtad. Muchos de la generación Z y millennials lo ven como una estrategia para buscar estabilidad, un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal, un mayor sentido de propósito, y una oportunidad para aprender y adquirir nuevas habilidades”, se destaca en el informe.

Las prioridades de carrera, indica Deloitte, no son factores aislados, se conectan. “Por ejemplo, sin seguridad financiera, la generación Z y los millennials tienen menos probabilidades de tener una sensación positiva de bienestar mental y sentir que su trabajo es significativo”.

En ese sentido, la consultora puntualiza que el equilibrio entre dinero, sentido de propósito y bienestar, no sólo sienta las bases para la felicidad de las nuevas generaciones, puede ser clave para atraer talento, reducir rotación y aumentar el compromiso laboral frente a las nuevas prioridades de los jóvenes.

Estrés y ansiedad por el trabajo
Aunque alrededor de la mitad de las nuevas generaciones califican su bienestar mental como bueno, la salud mental se encuentra entre sus principales preocupaciones sociales, principalmente para los centennials, quienes la ubican como la inquietud más apremiante, incluso superando factores como el costo de vida o el desempleo.

En el último año, los niveles de estrés de los empleados más jóvenes se han mantenido con pocos cambios y en ambas generaciones, alrededor de cuatro de cada 10 aseguran sentirse estresados la mayor parte del tiempo. Más del 30% atribuye a su trabajo el estrés.

“El bienestar laboral moderno está fuertemente influenciado por varios factores clave: comportamientos de líderes, cómo se diseñan la organización y los puestos de trabajo, y las formas de trabajar”, se expone en el reporte.

En línea con eso, tanto millennials como centennials ubican dos factores de trabajo como los de mayor influencia en su estrés y ansiedad: las jornadas laborales extensas y la falta de reconocimiento a su esfuerzo en el entorno organizacional.

Pero no son los únicos riesgos para la salud mental que se perciben, los empleados de estas generaciones también ubican las culturas tóxicas en el trabajo, la sensación de toma de decisiones injustas y falta de tiempo para concluir con sus tareas, como fuentes de estrés y ansiedad provocadas por el entorno laboral.

Foto: Freepik. Con información de Gerardo Hernández. Publicado en El Economista.
https://www.eleconomista.com.mx/capital-humano/jovenes-desean-desarrollo-profesional-suenan-jefes-20250530-761346.html