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Antes muertos que Godínez

25 de abril de 2017
Antes muertos que Godínez

Haciendo una búsqueda rápida en Twitter con el hashtag #EsDeGodinez, revela algunos aspectos que, con sentido del humor, criticamos de otros y de nosotros mismos respecto a la vida en los espacios laborales de nuestro México. He aquí algunos ejemplos encontrados:

•    “Hacerte el enojado cuando llegas al trabajo para que no te digan nada”.
•    “Desesperarte cuando vas de salida de la oficina y te piden cosas de último momento (peor los viernes)”.
•    “Que la secretaria te busque para pagar tus 20 pesos que te tocan del pastel del jefe”.
•    “Estar en una tanda en la oficina”.
•    “Ir al trabajo en Uber el día de quincena”.
•    “Llegar de vacaciones y hacer cuentas para que llegue el próximo”.
•    “Ir a trabajar con más ganas cuando no tu jefe/a está de viaje”.

Estas pequeñas críticas retratan la vida presente en las oficinas prácticamente durante todo el siglo XX. No es casual y tampoco es novedoso, antes bien, ocurre que la vida en las organizaciones, tal como sucede en la mayoría de los sistemas sociales y humanos, tienden a tener ciertas reiteraciones.

Baby Boomers, Gen X y Millennials comparten por igual esta morfología del comportamiento en la oficina. Quizá en algunas épocas hayan tenido algunas variaciones, sin embargo, en el sentido más amplio, retratan expresiones que son común denominador en los colaboradores de prácticamente todas las compañías. Tal vez no rían acerca de las mismas cosas, pero sí lo hacen en función de cómo se siente anímicamente.

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Humor social… Humor laboral
Las personas experimentamos diferentes estados de ánimo y esto influye en las actitudes y comportamientos. Cada minuto se pueden experimentar un sinfín de emociones que operan, tarde o temprano, en el pensamiento.

Los sociólogos y psicólogos sociales dedican un buen tiempo al estudio de una categoría de investigación conocida como humor social que, en términos generales, se comprende como la manifestación de la emocionalidad de los grandes conjuntos de personas en un determinado espacio y tiempo. Por ejemplo:

•    Durante la cuesta de enero al inicio del año.
•    En los días previos a los días de asueto oficial o puentes.
•    En las celebraciones sociales no oficiales como el día de la Candelaria, 14 de febrero, 21 de marzo, 30 de abril, día de la madre, día del padre, Halloween, día de muertos, día de la Virgen de Guadalupe, las posadas, Navidad, Año Nuevo y… En fin, el maratón “Guadalupe – Reyes”.
•    En los días previos y posteriores a los periodos vacacionales vinculados al calendario escolar (Semana Santa, verano e invierno).

Asimismo, los investigadores del humor social, aseguran que este varía, además de la estacionalidad como se menciona antes, en función del día de la semana, el momento y hora del día. Por mencionar algo, hay quienes experimentan mayor productividad a ciertas horas y en determinados días de la semana.

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Humor social y Recursos Humanos
Casi nunca tomamos en cuenta el humor social a la hora de planificar las iniciativas de capacitación, cultura, responsabilidad social y comunicación interna. No obstante, el ejecutivo de RH tiene que pensar en cómo influye el humor social en el resultado final de cada una de estas experiencias.

Obviamente, no se trata de que sea la variable puntera que gobierne la planeación estratégica, sin embargo, ayudará mucho para reducir el riesgo de asistencia, participación y compromiso. Algunas recomendaciones al respecto:

•    Diagnosticar: Identifica el impacto del humor social en tu empresa, en la operación y en momentos clave del plan de RH.
•    Segmentar: El humo social varía en función del grupo de edad, género, nivel socioeconómico, grado de estudios y nivel jerárquico. Lo que es un hecho es que a todos impacta en mayor o menor grado.
•    Calendarizar: Se sugiere elaborar tres esquemas en los que te sea posible visualizar cómo funciona el humor social en la organización.
a)    Horario diario.
b)    Horario semanal.
c)    Horario mensual anualizado.
•    Evaluar: Quizá no hayas considerado que el humor social es una variable de impacto y si observas en retrospectiva, quizás descubras que fue lo que aumento el riesgo de fracaso de alguno de tus programas de RH del año pasado o anteriores.
•    Programar: Ya que has estudiado el humor social, tienes la oportunidad de analizar y reflexionar acerca de cuáles son los mejores momentos del día, mes y año para llevar a cabo esas pequeñas y grandes acciones de RH.

El humor social es una variable que opera bajo el poder oculto del contexto y, casi siempre por desconocimiento, suele hacerse a un lado en los estudios de clima organizacional. ¿Cómo ha sido tu experiencia? Únete a la conversación con Amedirh.