Para hacer frente a los retos presentes y futuros, el sector energético necesita expertos con capacidades de gestión. Conoce cuáles son las competencias requeridas:
Para contar con el talento necesario capaz de hacer frente a los desafíos de un sector energético en continua transformación, se requiere construir sobre las fortalezas de la educación técnica, la educación superior y las capacidades científicas y de desarrollo tecnológico con las que cuenta el país, armonizando los instrumentos de política pública existentes, construir mayores capacidades en aquellas áreas en las que se requiera, y diseñar nuevos mecanismos de fomento para la formación del capital humano requerido.
Los países en Latinoamérica y el Caribe enfrentan retos implacables en el sector energético dada la inestabilidad en los precios, sobre todo en los hidrocarburos; en el Caribe es más preocupante dada la abrumadora dependencia a los combustibles fósiles para la creciente demanda para el transporte y la electricidad.
Por: Alonso Ortega, estudiante de maestría en Renewable Energies Engineering and Management en la Universidad de Freiburg, Alemania. Con experiencia como analista de proyectos de sustentabilidad energética
Con la reforma energética, el sector energético ha retomado una gran relevancia económica debido a la apertura del mercado eléctrico-energético. Dicha reforma ha permitido la inversión de distintos actores de relevancia mundial en el sector nacional, tanto en el sector de hidrocarburos como en el de las energías limpias.
Por: Víctor Antuna, Maestro en Ingeniería en Exploración y Exploración de Recursos Naturales, Ingeniero Geofísico egresado de la UNAM, especialista en Interpretación e inversión de datos sísmicos y electromagnéticos. Miembro Young Professionals de AAPG México
La declinación de producción en el campo petrolero Cantarell, ubicado en la Sonda de Campeche encendió una alerta en el área de Exploración y Producción, a cargo de Petróleos Mexicanos, que en 2006 revelaron el cierre de dieciocho pozos productores debido al avance en el contacto del gas del yacimiento con el aceite.
El biogás es una mezcla de gases, principalmente metano y dióxido de carbono y, en menor medida, por sulfuro de hidrógeno, nitrógeno, hidrógeno y oxígeno, producto de la degradación anaerobia de materia orgánica. Por su origen y características se considera un bioenergético, y puede aprovecharse para generar energía térmica, eléctrica y mecánica (calor, electricidad y como combustible para el transporte).