ENFOQUE DE NEGOCIOS Mejor acceso a las oportunidades económicas La región también ha observado mejoras en la paridad de género en la participación de la fuerza laboral, la remuneración y la representación femenina en puestos directivos y de liderazgo. La paridad en este ámbito en América Latina y el Caribe se sitúa en el 65.2%, la tercera puntuación regional más baja, por delante de Oriente Medio y Norte de África, así como de Asia Meridional. No obstante, esto supone una mejora de 9.3 puntos porcentuales desde 2006. Sin duda, la pandemia del COVID-19 supuso un importante revés, ya que las tasas de participación de la fuerza laboral femenina no se recuperaron hasta 2022, cuando se alcanzaron niveles prepandemia. Estas mejoras se han visto impulsadas por el aumento de las tasas de estudios, la evolución positiva de las normas sociales y los cambios más amplios del mercado laboral. Las políticas públicas y las iniciativas del sector privado también han incentivado positivamente la incorporación de más mujeres al mercado laboral y han derribado las barreras ocupacionales. ¿En qué áreas hay que mejorar? Aunque la paridad de género en la región sigue una tendencia al alza, todavía hay camino por mejorar, sobre todo en los tipos y la calidad de los empleos de las mujeres, quienes siguen estando sobrerrepresentadas en sectores y empleos caracterizados por salarios más bajos y altos niveles de informalidad, en los que es difícil hacer cumplir la normativa del mercado laboral que prohíbe la discriminación de género y que carecen de acceso a un sistema nacional de protección social. Las mujeres también están subrepresentadas, tanto como graduadas como trabajadoras, en sectores que crecen en relevancia, como las STEM y las energías renovables. El contenido es responsabilidad de los autores. Se reproduce de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento – No comercial – Sin obra derivada 4.0.
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