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Última actualización: 18 de marzo de 2024
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¿Tus jefes administran por capricho? Tips para superar el reto

7 de abril de 2017
¿Tus jefes administran por capricho? Tips para superar el reto

Algunos expertos y consultores le llaman “administración por capricho” pues, en términos generales, surge en situaciones donde no hay razones de peso que den soporte a ciertas consideraciones que hacen los líderes. Te compartimos algunos tips para superar el desafío que representan.

Tip 1: Estudia y conoce a tu líder
•    Lo primero por hacer es aprender a conocer a los líderes al grado de que sea posible reconocer qué detona el capricho, cuándo, en qué circunstancias, con cuáles palabras específicas. Después de unas semanas o unos pocos meses, es posible identificar en qué momento se activa esta conducta en los jefes.

Tip 2: Identifica campos del capricho
•    Hay quienes administran de esta forma en aspectos como el trabajo presencial; por ejemplo, quieren que todo mundo permanezca en la oficina, hasta que ellos la dejan, aun cuando no haya una asignación de labores clara.
•    Otro campo es el tiempo, es decir, a veces, algunos jefes consideran que nadie puede concluir una actividad en determinado tiempo, así que esperan que se haga conforme a sus expectativas.
•    Un campo más es el de las cuestiones de gusto. Por ejemplo, si al líder no le gusta un determinado estilo de redacción, uso de colores, formas de hacer o decir las cosas. Automáticamente rechaza las propuestas debido a que “no van con su forma de hacerlas”.
•    Aprende a identificar cuáles son los terrenos donde se activa el capricho para que los evites. Puede que el jefe o la jefa no tengan la razón, no obstante, valora si tiene caso emprender esa batalla y perderla.

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Tip 3: Actúa con inteligencia
•    Cuando alguien administra por capricho, lo más probable es que experimentes la sensación de que se trata de algo personal; sin embargo, por lo general no es así. Antes bien, se trata de conductas añejas que los líderes aprendieron de alguien más, o bien, han generado comportamientos con algún matiz obsesivo compulsivo.
•    No caigas en la trampa. Ante la presencia del capricho, pregunta, “¿podrías orientarme acerca de cómo podrían quedar satisfechas tus expectativas?”.
•    Busca las palabras idóneas según el estilo de tu jefe/a para que seas asertivo y, al mismo tiempo, cuides la relación.

Tip 4: No pierdas la cordura
•    Ciertamente a veces uno “no está para aguantar”, pero tampoco es posible discutir con el jefe/a, enfrentarlo por asuntos sin importancia y menos, confrontarlo al grado de que crucemos el límite del respeto a la autoridad. Así que no pierdas la calma.
•    Cuando sientas que la situación está llegando a un límite donde un capricho más podría llegar a alterarte, pide una pausa, pon tierra de por medio, ve al baño o por un café; es más, trae uno para tu jefe/a. Esto ayuda a reducir la tensión de forma increíble y muy efectiva.
•    Lo más importante es que no pierdas la calma y que te mantengas en equilibrio.

Tip 5: ¿Kinder, gallera o psiquiátrico?
•    De acuerdo con el experto español en management, Javier Fernández Aguado, hay líderes que gustan del liderazgo estilo kínder en donde nadie es independiente y todos dependen de su poder. También está la gallera en la que el jefe/a pone a pelar a los colaboradores y que gane el más fuerte. Por último, está el psiquiátrico que surge cuando se aprovecha de la tiranía emocional, la culpa, el chantaje y la neurosis de la gente. Al final, el líder busca resultados y utiliza estos caminos.
•    No te enganches con ninguno de ellos. Antes bien, crea estrategias para evitar entrar en situaciones de conflicto como estas, basadas netamente en el capricho, haciendo frente común con otros colaboradores.

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La sensatez se vuelve indispensable cuando se nos presentan jefes o jefas con administración por capricho. Lo más difícil es pasar por alto que alguien no tiene la razón de su lado, porque somos proclives a querer actuar en el sentido que pensamos que es correcto. Cruzar ciertos límites puede enrarecer la relación de trabajo y no actuar de forma coordinada y ética, también podría derivar en situaciones de abuso.

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Fuente: Amedirh