Los incrementos al salario mínimo y la dificultad para cubrir vacantes son dos de los factores que impulsaron ajustes salariales altos en puestos operativos y profesionales, y también una mayor apuesta por esquemas de compensación variable.
Malas referencias y débil capacidad para atraer talento son algunas consecuencias. Un mal proceso de reclutamiento tiene una alta factura para las empresas: el daño reputacional.
La inteligencia artificial gana terreno en los procesos de reclutamiento y selección de personal; sin embargo, una investigación muestra que el valor humano sigue siendo esencial para identificar talentos auténticos.
El panorama laboral para 2026 requiere que las áreas de recursos humanos tomen un rol estratégico en para la implementación de nuevas reformas, sumado a retos como la rotación de talento.
Organizaciones sindicales han pedido la revisión de los efectos fiscales y trato a esquemas variables.
La propuesta busca que el salario mínimo se ajuste a dos canastas básicas, lo que implicaría un incremento de alrededor de 17% para el siguiente año.