Para hacer frente a los retos presentes y futuros, el sector energético necesita expertos con capacidades de gestión. Conoce cuáles son las competencias requeridas:
Los cambios profundos que el sistema educativo llevará a cabo fortalecerán la capacidad analítica de niños y jóvenes a través de la ciencia y la tecnología modernas, para así formar ciudadanos con actitud innovadora. En materia de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), el Estado también debe poner en juego todas sus capacidades para impulsar los talentos existentes en las entidades federativas y aprovecharlos plenamente.
Por: Santiago Barcón, Ingeniero Eléctrico con especialidad en Sistemas de Potencia y con Maestría en Administración por el ITESM. Empresario y asesor de compañías privadas en México y a nivel internacional. Creador de la Fundación Alaia para la electrificación rural
El beneficio al medio ambiente de las energías renovables ha sido comentado, y lo seguirá siendo por fortuna, con extensión. El tema no es menor y cada día descubrimos facetas nuevas e interesantes. Por ejemplo los avances en el almacenamiento de energía potenciarán, en mi opinión, las posibilidades de las renovables.
Para contar con el talento necesario capaz de hacer frente a los desafíos de un sector energético en continua transformación, se requiere construir sobre las fortalezas de la educación técnica, la educación superior y las capacidades científicas y de desarrollo tecnológico con las que cuenta el país, armonizando los instrumentos de política pública existentes, construir mayores capacidades en aquellas áreas en las que se requiera, y diseñar nuevos mecanismos de fomento para la formación del capital humano requerido.
Por: Jazmina Dorles Pérez, ex supervisor de seguridad en el área de plataformas petroleras en Pemex Exploración
Según la Organización de Mundial de la Salud (OMS) define la Salud Ocupacional como una actividad multidisciplinaria que promueve y protege la salud de los trabajadores, esta disciplina busca controlar los accidentes y las enfermedades, mediante la reducción de condiciones de riesgo. (1)
Los países en Latinoamérica y el Caribe enfrentan retos implacables en el sector energético dada la inestabilidad en los precios, sobre todo en los hidrocarburos; en el Caribe es más preocupante dada la abrumadora dependencia a los combustibles fósiles para la creciente demanda para el transporte y la electricidad.