Revista CREANDO VALOR RH = AMEDIRH =

deben adaptarse sin perder autoridad y RH debe facilitar este tránsito con una visión integradora. El segundo gran reto es la personalización de la experiencia del colaborador. El modelo de “talla única para todos” es obsoleto. Hoy se habla de experiencias de usuario customizadas, donde el colaborador es un cliente interno. Esto implica rediseñar procesos como la inducción, el desarrollo, la compensación y la comunicación, de forma que respondan a las necesidades prácticamente de cada persona. Para lograrlo, se requiere una gestión del talento con capacidades analíticas, tecnológicas y humanas muy desarrolladas. El tercer desafío es la adaptación a nuevas modalidades de empleo y entornos legales que favorecen al trabajador. El trabajo remoto, híbrido o basado en proyectos exige nuevas formas de liderar, medir el desempeño y generar comunidad. Además, las reformas laborales en México, como la “Ley Silla” o el aumento de días de vacaciones, obligan a rediseñar políticas y prácticas de forma ágil. Las organizaciones que no se actualicen corren el riesgo de perder competitividad. Como nunca, los líderes de Recursos Humanos tenemos una responsabilidad crucial: impulsar la evolución de la función y transformar la dinámica de la gestión del talento. Esto no es una tarea menor. Requiere visión estratégica, habilidades digitales, sensibilidad humana y coraje para cambiar estructuras obsoletas. Pero también es una oportunidad histórica, pues quien lidere la transformación del talento, encabezará el futuro de los negocios. Evolución y dinámica de la gestión del talento: roles y responsabilidades La gestión del talento se ha convertido en una disciplina estratégica que influye directamente en la competitividad del negocio. Los roles y responsabilidades ya no pueden limitarse a tareas de cumplimiento: ahora exigen visión, innovación, agilidad y una profunda comprensión del contexto humano, tecnológico y social en el que se desenvuelven los colaboradores. La dinámica actual exige que los líderes de Recursos Humanos actúen como arquitectos del cambio, catalizadores culturales y diseñadores de experiencias laborales significativas. La gestión del talento debe enfocarse en atraer, desarrollar, comprometer y fidelizar a personas en un entorno que evoluciona a velocidad exponencial. Lo anterior implica transformar los modelos mentales tradicionales y asumir un nuevo contrato social con el talento, uno que priorice el bienestar, el propósito, la inclusión y la adaptabilidad como ejes de gestión. Hoy más que nunca, Recursos Humanos está llamado a liderar desde el frente y no desde la trinchera. Uno de los mayores desafíos que enfrentamos los líderes de RH en México es el relevo generacional. La convivencia de hasta cinco generaciones en el mismo espacio laboral genera fricciones en estilos de trabajo, expectativas y valores. En particular, los centennials y los millennials, buscan un liderazgo auténtico, propósito en su trabajo, y condiciones flexibles. Esto obliga a repensar los roles del liderazgo, la estructura de carrera y las formas de desarrollar talento, más allá de los métodos convencionales. Los líderes Por: Lic. Mauricio Reynoso, DIRECTOR GENERAL DE LA ASOCIACIÓN MEXICANA EN DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS EDITORIAL 4 CreandoValorRH | Septiembre - Octubre 2025

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