En el entorno laboral actual, ya no basta con hablar de diversidad. Las empresas que realmente están a la vanguardia comprenden que la auténtica ventaja competitiva radica en la inclusión y la accesibilidad. Estos conceptos, que antes se consideraban un simple cumplimiento normativo, se han convertido en elementos cruciales de una estrategia de gestión de talento exitosa. Si la ejecutamos con un enfoque inclusivo, significa crear un ambiente donde cada persona, independientemente de sus capacidades, orígenes o características, no sólo tenga la oportunidad de participar, sino que se sienta valorada y con el poder de alcanzar su máximo potencial. Un informe de McKinsey & Company destaca que las empresas con mayor diversidad e inclusión en su liderazgo tienen un 21% más de probabilidades de ser más rentables y un 27% más de probabilidades de superar a sus competidores en términos de creación de valor a largo plazo. Esta evidencia demuestra que un enfoque inclusivo en la gestión del talento es tanto una cuestión ética, como un imperativo empresarial. Redefiniendo los roles y responsabilidades con lente inclusiva La evolución de la gestión del talento bajo esta perspectiva transforma las responsabilidades tradicionales en acciones concretas y conscientes. Del reclutamiento genérico al diseño de procesos accesibles: El reclutador moderno debe ir más allá de los canales habituales y diseñar procesos de selección accesibles para todos. Por ejemplo, en lugar de una entrevista de panel tradicional que podría ser estresante para personas con neurodiversidad, se pueden ofrecer formatos alternativos, como entrevistas escritas o pruebas basadas en proyectos. Empresas como Microsoft han desarrollado programas de contratación específicos para personas con trastorno del espectro autista, enfocándose en sus fortalezas lógicas y de atención al detalle, lo que les ha permitido incorporar talentos únicos que de otra forma no habrían descubierto. Del desarrollo de habilidades al fomento de la equidad: Los gestores de talento ya no sólo se enfocan en capacitar, sino en asegurar que las oportunidades de crecimiento sean equitativas. Esto implica identificar y eliminar sesgos inconscientes en las evaluaciones de desempeño y en los programas de mentoría. Un caso de uso notable es el de Salesforce, que implementó la iniciativa “Equality Ally”, un programa para capacitar a sus líderes en cómo ser aliados activos de la inclusión, asegurando que las promociones y los proyectos de alto perfil se distribuyan de manera justa y transparente. Más allá de la diversidad: la gestión de talento como motor de inclusión y accesibilidad Por: Arq. Paola Jiménez y Arq. Elian Vazquez, TODO ACCESIBLE ENFOQUE DE NEGOCIOS 12 CreandoValorRH | Noviembre - Diciembre 2025 a) b)
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