“No ha mucho tiempo …”

Por: César Díaz Sacal, asociado con licencia en CMS Woodhouse Lorente Ludlow, S.C. en las áreas de project finance y corporativo con enfoque en derecho energético e infraestructura

Von Goethe (1749-1832) dijo que “La energía podrá hacer cualquier cosa en este mundo”… literalmente, cualquier cosa.

Poniéndome un poco cervantino, “no ha mucho tiempo que” el mercado eléctrico o rondas para la exploración y producción de hidrocarburos para IOC eran impensables en nuestro derecho. Tampoco existían esas casi 30 empresas con la denominación “Pemex” o “CFE” en su nombre y que cada una está separada de la otra. Esos monstruos, los orgullos de una nación, era intocables y hablar mal de ellos era considerado alta traición.

Mucho menos, existían generadoras o suministradoras de servicios calificados y era impensable cargar gasolina en una estación de servicio BP o Shell. En ese entonces, los hidrocarburos extraídos del subsuelo pertenecían a la nación y era impensable hablar de compartir con la iniciativa privada esos minerales…

“No ha mucho tiempo” que partidos con ideologías y lideres distintos se unieron en lo que ellos consideraban un “pacto” en beneficio de nuestra gran Nación, el mal o bien llamado “Pacto Por México”. Ese presidente, del que nadie pensaría que alcanzaría un récord en rechazo por el gobernado, logró lo impensable: reestructurar toda una industria en la que confluyen todo tipo de incentivos, ideologías, valores y opiniones.

Sí, Von Goethe tenía razón. La energía podía cualquier cosa, incluso, lograr poner de acuerdo a los que pocas veces acuerdan algo. Fue así como esa energía logró hacer una reforma constitucional de 3 artículos (25, 26 y 27) más otras casi tres decenas de transitorios, después de un proceso legislativo que desgastó y aniquiló ánimos, amistades y pactos; pero también dio (y mucho) otros más.

“No ha mucho tiempo” de eso. Parecieran décadas, cuando en realidad sólo fueron casi 5 años. Ahora, ya no se concibe una industria sin un mercado eléctrico o sin contratos de exploración y producción con IOC.

Ya sabe que la pequeña producción, los PIE y el autoabastecimiento son figuras de negocio del pasado inventadas por los más creativos abogados, financieros y contadores para permitir una participación privada donde no había permisión. Se sabe ahora, que la Nación no “regaló” sus hidrocarburos, sino que intenta maximizar los beneficios.

“No ha mucho tiempo” de esa implementación eléctrica de duró 3 años, cuando en otras jurisdicciones tardó más de 10. Esa reestructura que logró convertir a México en uno de los 10 países con mejores oportunidades para invertir en energía. Que logró que México entrara en una Agencia Internacional de Energía. Que logró convertir a México en potencia energética a ojos de la industria privada. “No ha mucho tiempo” de eso.

Si eso sucedió en 5 años, imagínese usted lector, que sucedería en 10 o 15 años. Imagínese, usted lector, cuál es el futuro de los energéticos. Ahora se habla de combate al cambio climático; seguridad energética y acceso a los mismos. Ya se habla del ya famoso trilema energético. Se habla de desarrollos en baterías, blockchain o mini y microredes, microreactores nucleares y smart grids, de los que estoy seguro que en 5 años harán de esta época, una prehistoria energética.

A partir de esta entrada, escribiré una quincenal, en el que trataré temas actuales que impactarán en la industria de manera considerable. Yo soy abogado; pero también un ciudadano de a pie, así que trataré de hacer esto lo menos legal posible. Siéntase con la libertar de proponer o preguntar algo. Estoy seguro de que todo podrá contestarse o comentarse, ya que después de todo, la energía puede lograr cualquier cosa.