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Situación emocional de los colaboradores al regresar a las oficinas presencialmente

Al inicio de la pandemia, la principal preocupación de muchas empresas era cómo implantar el trabajo en casa en tiempo récord y con el miedo a que los trabajadores no trabajen de las misma forma al hacerlo a distancia. Ahora, además, lo es gestionar el proceso de vuelta a la oficina, la ‘operación retorno’ de los empleados al espacio laboral.

El trabajo en casa, con sus pros y contras,  ha permitido mantener la actividad productiva de miles de empresas, a la vez que se protegía la salud de los trabajadores y del conjunto de la sociedad. Después de dos años trabajando a distancia o con sistema híbrido, será complicado para muchos re-adaptarse a la dinámica de trabajo presencial. Agregado a ello, viene una serie de cuestiones relacionadas a la ansiedad que genera sobre los nuevos contagios que se siguen presentando, pues si de algo estamos seguros, es que la pandemia dejó estragos emocionales en la mayoría de nosotros, especialmente aquellos que vivieron de primera mano alguna experiencia relacionada al COVID-19 con algún familiar cercano o ellos mimos.

Todo buen líder se preocupa por transmitir un sentimiento de seguridad a sus colaboradores, y aunque nadie sabe con certeza los giros que podría dar la situación en los próximos meses, es importante ir preparando a tu equipo para cualquiera que sea el escenario. Te comparto algunas acciones que podemos ir tomando para evitar que el regreso a las oficinas impacte emocionalmente a tus compañeros de equipo:

Comunicación transparente. Es importante comunicar sobre los días de regreso con tu equipo anticipadamente. De igual forma es de gran ayuda gestionar las expectativas y proporcionar información a los empleados acerca de lo que cabe esperar a su llegada (disponibilidad mascarillas y gel desinfectante, distancias sociales, uso de espacios comunes) les ayudará a superar la ansiedad que pueda causar el regreso al lugar de trabajo y a cumplir las nuevas normas de forma segura.

Crear un entorno seguro: unas directrices claras respecto a los protocolos de seguridad ayudarán a tranquilizar a los empleados y a que se sientan seguros cuando abandonen la comodidad del hogar, lo que les hará más propensos a dejar de trabajar en casa y regresar a la oficina.

Resalta los beneficios de trabajar presencialmenteEn una encuesta realizada sobre el trabajo en modalidad híbrida, más de la mitad de los empleados encuestados respondieron que preferían trabajar en oficina tres días a la semana o más. Es muy probable que esto haya cambiado, por ello es importante recordarles a tus compañeros algunos de los beneficios que tú o la empresa consideran que ganarán volviendo a la modalidad presencial obteniendo su espacio vital de trabajo para mayor concentración y rendimiento.

Flexibilidad y regreso escalonado: cada empleado cuenta con una casuística particular (preferencias de modalidad, conciliación, etc.), por lo que mantener la mente abierta y apoyar de manera efectiva a los empleados puede ayudar a reducir las fricciones. Apostar por la voluntariedad del regreso y un modelo híbrido, al menos en las primeras semanas, facilitará la adaptación.

Actualizar los sistemas de apoyo: acompañar a los empleados en este proceso resulta esencia para garantizar su bienestar y el de la compañía. Es importante que el departamento del recursos humanos, y/o el servicio de apoyo psicológico de la compañía, se muestran abiertos y dispuestos a resolver dudas y facilitar consejos y herramientas para enfrentarse al regreso a la oficina.  

Con base en estos puntos es importante no reprimir las emociones y el estrés, sino enfrentarla y tratar de comprender su origen para entender los sentimientos negativos y poner medidas para gestionarlos. Manteniendo el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, como el conservar algunas de las rutinas establecidas durante el trabajo a distancia, los descansos o los horarios y adoptar un enfoque positivo que es de gran importancia para el proceso de regreso a la oficina. Así mismo será de gran ayuda el poder explorar las opiniones de un trabajo flexible y si el proceso resulta demasiado abrumador, conviene ponerse en contacto con los responsables de recursos humanos o los programas de salud mental y bienestar disponibles para los empleados en busca de obtener apoyo.

Por: Erika Pavón – Psicoteraperuta & Life Coach.

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capital humano, Covid_19, recursos humanos

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