Estudio CCL las 4 paradojas que los líderes asiáticos descubrieron con esta pandemia

La forma de trabajar y comunicarse en muchas empresas y organizaciones ha cambiado drásticamente en los últimos meses debido a la actual crisis mundial por COVID-19.

Esto ha llevado al quiebre a muchas empresas y ha puesto a prueba a algunas otras que han logrado adaptarse y sobrevivir ante las circunstancias que se les presentan.

Un buen ejemplo de esto, es Asia; al ser el primer continente afectado por la enfermedad y uno de los primeros en reactivar gran parte de sus industrias. Siempre es bueno aprender de las lecciones ajenas para intentar no cometer los mismos errores, o bien aplicar las mejores prácticas a nuestro propio entorno. De acuerdo con CCL (Center for Creative Leadership), la ONG con 50 años de trayectoria en investigación y desarrollo de liderazgo; este será el diferenciador clave entre las organizaciones que saldrán más fuertes después de la emergencia sanitaria, a diferencia de aquellas que no podrán recuperarse.

Recientemente, CCL realizó un estudio en diferentes países de Asia, liderado por Sunil Puri, director de investigación e innovación para CCL, a más de 20 líderes de alto nivel; quienes forman parte de distintas organizaciones e industrias a nivel global. Con el objetivo de analizar su preparación ante los desafíos futuros y las secuelas del mundo actual, se resumieron los resultados en cuatro paradigmas clave que todo líder debe tener en cuenta:

1. Baja el ritmo – acelera

Son tiempos extraordinarios, y se requieren líderes extraordinarios. Muchas veces, los directivos o líderes actúan precipitadamente y no toman las mejores decisiones al enfrentarse a la presión de colaboradores, socios, etc. El estudio ha evidenciado que no es el momento de hacer movimientos apresurados, es más bien tiempo de dar un paso atrás; retomar energía y hacer una introspección para entender las prioridades, por medio de la evaluación de la información que fluye de forma constante; el impacto en el negocio y en las personas.

Es vital que los líderes analicen qué pueden hacer hoy para que el día de mañana no les afecte una situación igual o similar a la que se están enfrentado, y en consecuencia, visualicen las oportunidades que pueden presentarse debido a la pandemia. Los líderes que tengan la habilidad de identificar si están tomando decisiones apresuradas serán quienes se fortalezcan.

2. Alta tecnología – toque humano

La gran mayoría de las organizaciones está laborando desde casa; la tecnología ha sido parte esencial de este proceso, lo que ha provocado que el desarrollo tecnológico de años, se diera en semanas; pero es importante que no se pierda el toque humano.

De acuerdo con CCL, el 53% de las personas está pasando por episodios de ansiedad y soledad a causa del distanciamiento y falta de contacto con otras personas. ¿Qué porcentaje de tu día le dedicas a tu persona? Se estima que el 80% de las interacciones personales son de tipo laboral y no personal, provocando un desbalance y en consecuencia elevando los niveles de estrés.

Es importante hacer de la tecnología un aliado; no solamente para tareas laborales, los líderes deben tener, de vez en cuando, interacción con su equipo y permitirse un acercamiento más humano. Una de las mejores formas de retener talento es elevando los niveles de confianza y comunicación entre los empleados y las empresas para lograr crear una cultura más colaborativa, en la que las personas puedan tener conversaciones significativas, sinceras y constructivas sobre su desempeño; sacar lo mejor de sí mismas implica sembrar la certeza de que serán escuchadas y apreciadas.

3. Empatía – interés genuino:

Es normal que colaboradores y líderes enfrenten incertidumbre al desconocer qué va a pasar con su trabajo, familia y situación, en general.

Es fundamental, hacer saber al equipo que, incluso al tomar decisiones importantes y difíciles, se están contemplando todos los escenarios, y que se ha buscado la mejor solución para cada situación. Igual de relevante es, que los líderes se acerquen a sus colaboradores, conozcan su situación y entiendan el entorno por el que atraviesa su equipo de trabajo. Asimismo, es muy valioso saber cómo se encuentran y con base en ello decidir la alternativa más adecuada para retomar las actividades y el desarrollo del negocio.

Aquellos líderes que logren un balance entre auténtica empatía y alcance de kpi’s, serán quienes se fortalezcan de esta pandemia y, a la larga, transformarán el clima organizacional en un espacio de confianza sólido con equipos de trabajo fortalecidos y maduros.

4. Abraza la flexibilidad – optimiza el control:

Después de la pandemia, más del 30% de las personas seguirá trabajando desde sus casas. Los directivos deben estar preparados para asimilar que no podrán volver, simultáneamente, todos a la oficina.

Los líderes deberán decidir qué empleos deben llevarse a cabo dentro de sus instalaciones, y cuáles pueden ser más flexibles. Tendrán que revisar la estructura de cada negocio o empresa, con el fin de hacer un balance entre ellas. Teniendo como base la seguridad, el colaborador debe confiar en los líderes, y estos, en los colaboradores. El conocimiento puntual del equipo, individualmente, es crucial para determinar quiénes pueden llevar a cabo sus tareas sin control exhaustivo, y quienes si lo requieren. Durante este tiempo, se demostró que el homeoffice puede ser posible, muchos ni siquiera lo pensaban, y la pandemia los obligó a llevar el negocio a otro lugar; demostrando que hay trabajos que pueden ser más versátiles, e incluso, más productivos desde casa.

Estos cuatro paradigmas aplican para todo tipo de empresa que considere importante el desarrollo de sus líderes y visualice el impacto directo de esta inversión en la continuidad y prosperidad de su negocio. Hacer de una empatía genuina, un mandatorio e impulsar la superación personal y profesional de líderes y colaboradores es clave para escalar y tener éxito en desafíos, cada vez más retadores. Al desarrollar ciertas habilidades en los líderes, se logra una adecuada colaboración y un clima organizacional óptimo para la evolución.

Por Enric Bernal Director General para CCL en Latinoamérica
Imagen: Center for Creative Leadership

Conoce más aquí: https://bit.ly/33cnXLg