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El valor de las ‘Pausas Activas’

La pausa activa, también llamada gimnasia laboral compensatoria, se define como un breve espacio de recuperación para el cuerpo y la mente que ayuda a mejorar la eficacia laboral.

Se recomienda realizar las pausas al menos dos veces al día, cada ocasión con una duración aproximada de 10 minutos. Su objetivo es proporcionar descanso al cuerpo de las posturas prolongadas y a veces poco naturales que se emplean al trabajar.

Las pausas activas no requieren de un gran esfuerzo físico y se concentran sobre todo en la respiración y relajación, así que pueden ser aprovechadas por la mayoría de los colaboradores.

Todas las personas que realicen trabajo de oficina por más de dos horas continuas (sobre todo las que permanecen sentadas este tiempo), requieren realizar una pausa para poder retomar la concentración y favorecer su salud física y mental.

Las pausas activas influyen de forma positiva en la autoestima de los beneficiarios, al sentirse más dinámicos y por lo tanto motivados.

Algunos de sus beneficios son:

• Relaja el clima laboral
• Reduce la tensión muscular
• Estimula la creatividad
• Disminuye el estrés
• Mejora la atención y la concentración
• Reduce el riesgo de un amplio espectro de enfermedades
• Fomenta las relaciones interpersonales del equipo
• Aumenta el sentido de fidelidad a la empresa
• Incrementa la productividad de los empleados

Implementar las pausas activas en la organización es un recurso para fomentar la salud y el bienestar físico y mental del personal, lo que se reflejará también en una mejor atención al cliente.

Hay que informar a los empleados sobre los beneficios e importancia que las pausas activas tienen, animándoles a participar en ellas como parte esencial de su día a día, promoviendo así un cambio cultural hacia hábitos más saludables.

Las empresas deben cuidar que los trabajadores se encuentren en condiciones más favorables, para disminuir en la medida de lo posible las bajas por enfermedad, que aumentan la rotación de personal y merman la productividad.

Un recurso significativo es el apoyo y la promoción de programas relacionados con la actividad física y la alimentación saludable; estas acciones además de ser importantes a nivel social, sirven para mejorar la imagen y dar prestigio a la organización.

Por último, hay que recordar que, a pesar de que los ejercicios de las pausas activas son sencillos y de bajo impacto (como rotación de cabeza, elongación de espalda, extensión de brazos, entre muchos otros), para minimizar la probabilidad de incidentes, siempre es preferible contratar los servicios de personal profesional capacitado en la enseñanza y ejecución de este recurso.

Con información de Amedirh.

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Estrés laboral, pausas activas, productividad

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