En tiempos donde las personas están acostumbradas a recibir contenido hecho a la medida —en redes sociales, plataformas audiovisuales o de servicios digitales—, la comunicación interna no puede quedarse atrás. Seguir hablando “a todos por igual” dentro de la empresa es un error que puede costar mucho. Adoptar tecnologías como la Inteligencia Artificial, el machine learning y el uso de algoritmos para diseñar una comunicación más cercana, relevante y eficaz transforma la manera en que las organizaciones conversan con su gente. También modifica y renueva cómo se construye la cultura, se alinean estrategias y potencia la competitividad. En la era digital, quien comunica mejor, lidera mejor. Esta no es una tendencia; es una necesidad urgente en empresas que quieren ser más humanas, eficientes y adaptables. Muchas organizaciones siguen utilizando modelos tradicionales de comunicación —correos masivos, boletines impersonales o juntas genéricas— que no logran conectar con las necesidades, intereses ni motivaciones de sus equipos. El resultado es una desvinculación creciente. Los mensajes no llegan o, peor aún, no importan. Se genera ruido, saturación y apatía. Cuando la comunicación interna no evoluciona con la tecnología ni se adapta a la diversidad de perfiles dentro de la empresa, pierde efectividad y relevancia. Los colaboradores se sienten poco escuchados, mal informados o simplemente indiferentes frente a lo que se les comunica. Este descuido afecta la alineación organizacional, la cultura, la colaboración entre áreas y la velocidad para implementar cambios. También puede impactar la experiencia del colaborador, la productividad y el sentido de pertenencia. Principios fundamentales No todos los colaboradores necesitan lo mismo, ni de la misma forma, ni al mismo tiempo. Por eso, la comunicación digital personalizada utiliza herramientas tecnológicas avanzadas para entender mejor a cada persona y entregar mensajes que realmente le generen valor. Entre sus principales características destacan: Segmentación inteligente: emplea algoritmos para clasificar a los colaboradores según sus intereses, estilos de comunicación, personalidad, nivel de desempeño, historial de participación y compromiso con la empresa. Relevancia contextual: el contenido se adapta al momento que vive cada persona en la empresa. Un nuevo ingreso recibe mensajes distintos a un líder con años de experiencia, aunque ambos trabajen en la misma área. Comunicación organizacional digital personalizada Por: Silvano Soto, PRESIDENTE DEL COMITÉ DE COMUNICACIÓN DE AMEDIRH ENFOQUE DE NEGOCIOS 28 CreandoValorRH | Julio - Agosto 2025
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