Revista CREANDO VALOR RH = AMEDIRH =

11 EN PORTADA extendido hacia Brasil, Colombia, Guatemala, Puerto Rico y República Dominicana. Cerrar la brecha de género, un proceso continuo El dato con el que abrimos este artículo habla por sí solo; sin embargo, no debemos quedarnos únicamente analizando el problema, sino actuar en consecuencia. Debemos trabajar con una visión sistémica para mitigar desigualdades estructurales que históricamente han mermado el progreso de las mujeres, y es ahí, quizá, donde están los mayores retos por superar. Es clave que las empresas contemos con un protocolo capaz de delinear la obligatoriedad de cumplir con acciones de prevención, detección —a través de la denuncia—, investigación de conductas —imparcial e independiente—, y sanción y reparación del daño en caso de haberlo. Lo anterior sólo se logra con un protocolo que, además de incluir procesalmente cómo debemos actuar en la organización, durante cada una de las etapas citadas, también esté conectado con los códigos de conducta y éstos, a su vez, con la relación contractual pues así se facilita la ejecución de las medidas que tienden a proteger a las colaboradoras frente a tales desviaciones. Comentario final Por último, me gustaría hacer énfasis en que, para acelerar los resultados de las acciones para lograr la paridad de género en todos los campos, es tanto un deber de justicia social, un deber moral y una deuda social, como un compromiso que debemos asumir con total responsabilidad para hacernos cargo en nuestro trozo de la historia; en este caso, en las empresas en las que trabajamos. El contenido es responsabilidad de la autora. Es importante que las organizaciones identifiquen a plenitud que no haya discriminación cuando los currículums sugieren que la persona pertenece a un grupo vulnerable como son las madres solteras o las mujeres indígenas o con alguna discapacidad. Visítanos en: www.amedirh.com.mx

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